Deshojando la margarita del Amor
me encontré con tus manos entre mis dedos
-¡deshojémosla juntos!- Me dijiste
y comencé yo tirándo del primer pétalo.
Llegó tu turno y te asustaste
-Tengo miedo, ¿Y si la hiero?-
¡Es una margarita del Amor! Te dije
¡Su destino es perder todos su pétalos!
Pero aún así tuviste miedo y no lo hiciste
y la margarita se fué marchitando entre mis dedos..
2 Comments:
Muy apoteosico Raquel...muy bonito. scribes muy bien.
Dw!
Gracias Ekaitz, sólo escribo lo que siento. De todas formas es un placer para mi saber que te paseas por mi "refugio" de vez en cuando y me encanta que me hagas comentarios.
Bye!
Publicar un comentario
<< Home