Fénix

Una vez me fuí. Y volví.
Bajé hasta las profundidades de mi propio infierno y me quemé con mi propio fuego. Hasta abrasarme. Hasta reducirme a cenizas.
Y de ellas, como el ave Fénix, resurgí siendo otra. Pero siempre yo...
La próxima vez que me vaya, será en una noche tranquila, a media luna, con las olas de mi adorado mar ronroneándo en mis pies...en mis caderas...en mis labios...en mis ojos...

Un vez más

Es tan bonito éste sueño... éste sueño de vivir... de Amar...
Destino mío, déjame una sóla vez más creer que todo es cierto... déjame soñar a ojos abiertos, vivir a ojos cerrados... déjame una última vez antes de partir, creer que todo es real...
Jamás viví un amor tan puro, tan grande y espiritual, tan salvaje y brutal, tan dulce y voraz... déjame gozarlo, déjame creer que es real, antes de partir...
Déjame, por favor! Saber lo que se siente al llorar de felicidad, las pocas veces que lloré, siempre fué de dolor...
Espera un poquito más por favor! Prometo no derramar ni una sóla lágrima en mi partida, prometo no voltear mi rostro una vez comenzada la marcha, pero ahora te pido un poco de tiempo más, lo justo para vivir este amor en su plenitud, déjame que lleve en mi viaje el recuerdo de la experiencia vivida grabado en mi piel...
Y después haré ... lo que deba hacer.