Dando vuelta a la tortilla..

Y como no puedo cambiar el pasado (y tampoco sé si quiero por mucho dolor que me haya dado).. y como no puedo borrar los errores que cometí ( de los que -dicho sea de paso- tanto aprendí)... y visto que el presente es el pasado del futuro y yo no quiero estar en el futuro llorando por mi pasado... ecco la decisión, con intento de verso, que he tomado y que comparto con el que la esté leyendo en este momento. Ra

Voy a pensar que es mentira
que el vaso está medio vacío
que siempre estoy metida en líos
y que no puedo avanzar,
que tu amor no es suficiente
para soportar este presente
de ausencias y desafíos
y hacer frente a esta realidad

Voy a confiar sin reservas
aunque mi mente no lo consienta
voy a reir sin medida
aunque tenga ganas de llorar,
voy a cambiar mi futuro
aunque parezca una quimera
voy a girar fuerte esta rueda
y el presente es mi oportunidad.

Gracias

Por bajarme de la nube (dulcemente, eso si) y hacerme ver la realidad de que NO soy especial, ni siquiera para Ti... que soy como todo el mundo y que mi vida y las cosas que he vivido y que me suceden no son, ni más ni menos, que como las que le suceden a los demás.
Quizás entonces.. este amor.. tampoco sea especial, si no igual -ni más ni menos- que el amor de cualquier otra pareja.
Gracias porque sin tú saberlo, me has recordado a Calderón de la Barca;
...."y los sueños... sueños son"...

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡FELICIDADES!!!!!!!!!!!!!

Esta chica tan guapa es Miriam, mi sobrina preciosa a quien quiero tanto y que acaba de convertirse en Arquitecto.
Estoy muy orgullosa de ti, Miram, pero no por ser arquitecto. Estaría igual de orgullosa si fueras peluquera, fontanera o piloto comercial.
Lo que hace que esté orgullosa de ti (además de por ser una persona con un gran corazón y una sonrisa encantadora) es el hecho de haber luchado por conseguir tus sueños.
Desde pequeña has querido ser arquitecto, no ha sido fácil, ha sido largo y en muchos momentos pesado, has tenido tus crisis, tus altos y tus bajos, pero una cosa ha sido constante; tu deseo férreo de hacer realidad tu sueño. Y esa lucha, esa fuerza interior para pelear hasta el final, es lo que me hace sentirme orgullosa de ti, de ser tu tía y de saber que - aunque sea un poquito- me quieres.
Un beso immenso lleno de amor.