A Nayrum

Cuántas veces he tenido que recurrir a ti cuando creía no poder seguir adelante.
Cuántas veces he tenido que soportar que me llamarás cobarde, descuidada o perezosa, sólo para hacerme reaccionar y salir de mi letargo.
Te admiro y te envidio. A veces no te soporto y otras veces no soporto si no estás.
Hemos caminado juntas toda la vida, siempre juntas, como hermanas gemelas que somos. Tú eres todo lo que me falta a mi y yo todo lo que te falta a ti.
Eres una prepotente y crees que yo no te hago falta, que todo sería más fácil si te dejara hacer todo a ti, pero en el fondo siempre me buscas..
Adoro tu fortaleza, tu seguridad en ti misma, tu temeridad..
Pero a veces, todo eso hace parecer que careces de sentimientos y muchas veces hemos perdido cosas muy bellas porque tú las has alejado de nuestro corazón. Yo... siempre más débil..no he sabido luchar (eso siempre lo hiciste tú) y lo único que he podido hacer es retener esos momentos bellos en mi recuerdo, esas personas que nos amaron de verdad en mi corazón, en el nuestro.
Hoy quiero decirte que, a pesar de que haya momentos en que no te soporto, dias en que veo como tu falta de tacto y tu excesivo celo por mantener alta la muralla frente al mundo, nos aíslan y confunden... sé que no podría vivir sin ti, te amo y te admiro.
Algún dia, tu y yo unidas, aprenderemos a fundirnos sin reproches y haremos entre las dos una gran mujer. Lo sé.
Un beso de tu otra mitad,
Rabsa